La muerte de Dairo Manuel Martínez Madrid, de 48 años de edad, es un caso de los llamados “justicia por mano propia” que terminó con “injusticia”, con una vida segada por una multitud y sin que ninguna autoridad escuchara su versión.

Brigitte Villalobos, la esposa del hombre, contó a Zona Cero que, como todos los días, Dairo salió temprano de su casa el pasado viernes 15 de enero en el barrio Rebolo. Se dirigió a Simón Bolívar a comprar insumos para un negocio de peto que tenía arrendado.

Los planes de Dairo eran viajar con su esposa, sus tres hijas y su nieta a Villanueva, Antioquia, a visitar a su padre, el próximo 22 de enero. "Para eso estaba trabajando intensamente", indicó su pareja sentimental.

Brigitte no puede creer que su esposo haya sido asesinado “porque en verdad fue un asesinato”, dice, "frente a policías" que llegaron al lugar de los hechos.

"Si está la Policía y ven que lo están golpeando.. ¿Por qué no hacen nada?. Eso es lo que más me indigna”, añade Brigitte entre lágrimas tras la muerte de Dairo.

Los hechos

Brigitte Villalobos ha preferido no ver los videos que circularon el pasado viernes en las redes sociales, en los cuales “se hacía justicia” a un “presunto” delincuente.

“Fue algo demasiado horrible, la persona que lo mató, porque lo mataron, fue una sola persona la que se ensañó con él”, dijo. 

Cuestiona lo que llamó “pasividad” de las autoridades de Policía que llegaron al lugar.

"Ni siquiera el peor de los delincuentes merecía eso, mi esposo colaboró con ellos. "Hey revíseme, yo no hice nada", pidió clemencia. Yo tengo mis tres hijas pequeñas, yo soy un hombre trabajador. Nosotros en mi casa tenemos un negocio de peto que nos tienen alquilados. Aparte de eso, despachaba a su personal y él salía a trabajar”, señaló la viuda

De los ingresos de Dairo con su venta de peto dependía toda su familia.

Brigitte habló de la injusta muerte de su esposo. “Lo amarraron, lo golpearon y lo desnudaron, lo hicieron para matarlo”. 

“No entiendo como la policía podía ver tan descaradamente que a él me lo estaban golpeando, que él pedía ayuda. Él decía no me golpeen más. Le quitaron la ropa, me lo avergonzaron”, indica la mujer al señalar también que “las personas que hicieron eso no tienen corazón”.

La esposa de Dairo Manuel Martínez Madrid lamenta que el final de su marido haya sido cuando salió a Simón Bolívar a comprar los insumos para su negocio de peto: maíz, harina, azúcar.

"No salió a robar, salió a hacer la compra para el negocio, se despidió temprano, no quiso comer nada, me dio un beso en la frente y me dijo que volvía enseguida", relató.

Incluso, al defender a su esposo, Briggitte insiste en que “más ladrones eran los que lo golpearon” porque “a él si lo robaron, le quitaron los zapatos marca Nike, el bolso, la camisilla".

"Hasta la cédula se la robaron. Lo lincharon, lo robaron, lo desnudaron y me lo mataron", finalizó.